NUEVA YORK — El cuerpo sin vida del soldado dominicano Junior Cedeño, de 20 años, muerto en Irak el 
Ramón Jiménez, de 42 años, señalando las decenas de fotos que se tomó su hijo en el último encuentro familiar, celebrado en las festividades del Año Nuevo pasado, aún no podía creer ayer que aquel joven de metas claras, que soñaba con ser policía para poder costearse la carrera de piloto comercial, hoy día estuviera muerto en un país lejano.
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